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URBANISMO POLÍTICO


En estas páginas estudiaremos el URBANISMO desde diversos ángulos, es decir interdisciplinariamente, esperando contribuir a mejorar las ideas de los urbanistas de todo el mundo, tanto en asuntos técnicos y medioambientales, como filosóficos, con los mejores aportes que podamos en el plano político.  Ver las otras páginas, a la derecha en este mismo blog.
El urbanismo, como disciplina intermedia entre la política y la arquitectura, queda muchas veces renga de algunos pies, pues no debería basarse sólo en criterios utilitarios estrictamente económicos, tal como ocurre en la mayor parte del mundo actual.
Desde el punto de vista político, las miras de los gobernantes capitalistas son tan estrechas que olvidan problemas como el demográfico, que tiene como base una mala educación respecto a la procreación, fundamentada en prejuicios y consideraciones pseudohumanistas, en vez que en criterios científicos inteligentes. Pero los "metapolíticos", es decir los señores que manejan la economía mundial, saben llevar a sus marionetas de casi todo el mundo por donde conviene a sus intereses de dominio. De ahí que exista un aumento desmesurado de la población en ciudades, con una pérdida cada vez mayor de la población rural, por una razón de poder político-económico globalizador muy concreta: "Es más fácil gobernar, controlar, manipular y si es preciso reprimir y aniquilar a una población amontonada en las ciudades, que a una población diseminada por todo el territorio".

A esta fatídica realidad se agregan otros componentes, como el hecho de que una verdadera Nobleza, generadora de líderes democráticos en el sentido más auténtico (como la que existió muy antiguamente en Egipto, Roma, China y Germania y más modernamente en Rusia, Hungría y otros países), es inseparable de la vida rural. No quiere decir que no surjan líderes auténticos del entorno urbano de la ciudad, pero éstos son excepcionales y la historia nos da muestras de esta realidad por todas partes y en todos los tiempos. 
La enorme mayoría de los gobernantes actuales del mundo son meros empleados administrativos de la sinarquía económica y no han sido formados en el amor a la tierra, en contacto con la Naturaleza, ni tienen una remota idea de la esencia patriótica y la espiritualidad innata del campesino, sin la cual las sociedades pierden su espíritu ancestral, pierden la cultura que va siendo reemplazada por las modas del mercado y el resto lo hace la idiotización masiva de los medios de comunicación administrados desde las oficinas de los grandes centros financieros.
En la casi totalidad de los países se ha ido "olvidando" el folklore, e incluso las nuevas generaciones van olvidando a sus próceres patrios, los que mejor o peor, han construido las naciones y representado aunque sea idealmente una importante serie de valores humanos. Sin esos valores, las sociedades son meros cúmulos de consumidores; para el urbanismo, meros clientes a los que hay que meter donde mejor quepan, darles algunos servicios esenciales y facilitar su rendimiento económico...
Un urbanismo político encaminado a fortalecer a la Nación, recuperar todos los valores éticos y morales, mejorando a la vez la estrategia económica o contribuyendo con ella, debe considerarse en el marco de otros factores políticos, lógicamente, como la redistribución de la industria, propiciar avances tecnológicos ajenos a los intereses del mercado, reestructuración de la educación social y un largo etcétera. Pero veamos algunas sugerencias e ideas generales:

1) Una distribución territorial urbanística tendiente a la autosuficiencia alimentaria y en lo posible a una autarquía de emergencia. Es decir que las urbanizaciones de un país realmente independiente no pueden ser pajareras de cemento y calles asfaltadas, sino básicamente, agrupaciones de fincas rurales o semi-rurales, según el territorio existente, logrando como mínimo espacios suficientes para que cada casa cuente con una huerta familiar, así como el conjunto con un terreno mayor y de propiedad común, para el cultivo de cereales y crianza de ganado. 
En países como Venezuela, Colombia o Brasil, sería posible que estas urbanizaciones de avanzada contasen incluso con áreas de vegetación natural a su cargo (jungla, bosque, etc.) Las superficies calculadas modernamente en base a nuestra tecnología y conocimientos agrotécnicos, serían ligeramente inferiores a las calculadas (y con experiencia de siglos o milenios) en la antigua Roma y la Germania hasta el siglo XIX. Hoy sería necesario un promedio de 500 m2 por persona (incluidos los niños, claro) como necesario para la huerta familiar y menos de la mitad si se ajusta a técnicas de cultivo racional. Es decir que 250 metros cuadrados por persona estaría en lo estrictamente necesario para la autosuficiencia alimentaria en urbanismo inteligente. Una educación simple, rápida y de costo casi insignificante para el Estado, podría generar una riqueza agrícola enorme mediante un plan de combinación de "country club", o sea urbanización semi-rural y cultivo comunitario.

Ya existen buenas experiencias en Europa, pero son pocos los "findoors" y "ecoaldeas" que han prosperado, toda vez que estas iniciativas han sido promovidas por ciudadanos, pero desalentadas y hasta combatidas por los gobiernos, evidentemente títeres del poder financiero, enemigo acérrimo de todo lo que pueda generar riqueza auténtica, o fuera del marco especulativo y esclavista de los bancos. Pero le guste o no a la  gente, el mundo se está superpoblando y superpoblación con las actuales pautas políticas y económicas, supone el fin de los recursos alimentarios, el hacinamiento de la gente en megaciudades, cada vez más frágiles como sistema e inhumanas en calidad de vida. De modo que los sectores más pudientes son los que pueden poner en marcha, a nivel individual y de pequeños grupos, un retorno a la naturaleza sin pérdida de las comodidades, seguridades y recursos que brinda la tecnología moderna.

Aunque los pesimistas digan que 7000 millones de personas son demasiada gente en el mundo, la realidad es que sólo son una cifra insostenible bajo las actuales "reglas del mercado", no así desde el punto de vista del urbanismo con cosmovisión científica. Vamos a entrar en un aspecto teórico, ideal, pero es inevitable hacerlo para comprender al urbanismo con aplicación global y luego puntual. Algunos de estos conceptos serán útiles dentro de siglos, otros en decenios y otros podrían aplicarse inmediatamente. No faltan conocimientos científicos, sino acuerdo político individual y colectivo. Dicho en otras palabras, no hay problemas científicos, sino problemas políticos:
La Tierra tiene 148.940.000 Km2 de superficie continental, de modo que por cada habitante corresponderían algo más de dos Hectáreas . Descontando el hecho de que la actual tecnología podría hacer habitables y forestables los desiertos más inhóspitos, tanto ecuatoriales como septentrionales y australes, y descartando también las zonas montañosas de pendientes y climas extremos, nos quedaría alrededor de una Hectárea habitable por persona. Es decir el doble de lo necesario y el cuádruple de lo estrictamente necesario. Lógicamente, algunos países requerirían el apoyo económico y tecnológico de otros, por lo que este concepto quizá sea útil si tuviésemos poco más o menos, la misma cantidad de habitantes cuando el mundo tenga un único gobierno no centralizado... Es decir, cuando la Humanidad sea realmente humana y viva con pautas ecologénicas. Mientras, sabiendo al menos que podemos empezar a obrar localmente, especialmente los países que no tienen una marcada carencia territorial, es momento de comenzar a pensar en un urbanismo de esta clase y esa es misión inexorable e insoslayable de todo verdadero líder político que desee hacer realmente poderoso y libre a su pueblo.

2) Un aprovechamiento tecnológico avanzado que dividiremos en:
2a) Producción energética: Para esta finalidad se ha de contar con la ruptura de todos los tratados de patentes, desarrollando en beneficio nacional la tecnología Tesla para la producción energética. No confundirse con el cuento de la Fundación Kashe (un asunto tramposo como el caso Perendev), sino desarrollar motores de imanes permanentes en base a la estimulación magnética de las bobinas, y no a la interacción entre imanes (este dato lo comprenderán perfectamente los ingenieros eléctricos). Entre otros medios de producción energética, se encuentran los motores de punto cero (más difíciles de desarrollar), los eólicos (fáciles de aplicar a nivel de conjunto residencial con dos o tres grandes generadores, como en domiciliarios de 3 a 4 Kw/h/día), mareomotrices (sólo a gran escala en las costas), y los motores de agua, así como los sistemas de energía solar. No el sistema fotovoltaico que implica una tecnología esclava, sino los sistemas de espejos, tubos de vacío o de simples radiadores en cajas de panel solar conectadas a caldera. La geotérmica también es otra opción magnífica, especialmente en lugares muy fríos, pero realizable en todos los sitios, también para sostener el aire acondicionado en zonas cálidas.
Países como Venezuela, con abundante petróleo, igual harían bien en desarrollar estas tecnologías por sus características ecológicas, no contaminantes y de producción hiper-económica, dispersa, autogestionable en cada pueblo y muchísimo menos vulnerable en caso de conflictos bélicos.

2b) Agrotécnicas naturales: La producción de semillas híbridas, genéticamente modificadas, está poniendo en riesgo mortal a la humanidad. Las abejas en USA son ahora (2012) un 23 % menos que en el año 2000, a causa de los daños producidos por los transgénicos y otros desórdenes ecológicos derivados de las manipulaciones genéticas de los vegetales. El "efecto Monsanto" no es una peli de ciencia-ficción, sino una lacra que ya afecta a cientos de miles de agricultores y apicultores de todo el mundo. Un urbanismo políticamente eficiente, ha de considerar estas cuestiones relacionadas al campo y buscar soluciones dentro de la propia Naturaleza. La primera de esas soluciones, es comenzar a pensar seriamente en alentar la construcción de urbanizaciones en entorno rural, tendiente a disminuir la vulnerable y destructora  agricultura industrial, reforzando la idea de vivienda y aldea autosustentables, donde la agricultura pueda usar todos los recursos de la agricultura biodinámica, la Agrogenia e incluso la hidroponía donde no sea posible una producción más natural.
El problema de los transgénicos se resuelve en gran parte -o casi totalmente- mediante la huerta variada, las labores de repolinización, la producción casera (en la propia finca rural) de semilla, el uso de fertilizantes fabricados en humeras dentro del propio entorno, con refuerzo mineral no orgánico, el uso de plantas aromáticas entre medio de los demás cultivos... En fin, que dejaremos el tema tecnológico del agro, del que hay muchos libros donde informarse, pero el concepto es que el urbanismo político debe atinar urgentemente a relacionarse con el agro, con una dispersión poblacional inteligente, sin reparar en costos económicos, porque de ello dependen las cosas más esenciales de toda Nación y de todo Pueblo, tanto en valores éticos y culturales a recuperar, como en la subsistencia misma. 

3) Casas ecológicas. Las casas piramidales son sin duda el mejor modelo y diseño al que se puede aspirar, tanto dentro como fuera de un plan urbanístico avanzado. Por un lado, por sus cualidades sismorresistentes, eolorresistentes y de aprovechamiento térmico. Por otro, debido al "efecto Piramidal". Respecto al tema, puede visitar Piramicasa España y aprender sobre estos productos con los que la salud queda casi totalmente protegida.


Contacto: Arq. Eduardo Giner  - Representante oficial de Piramicasa en Venezuela



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